El último índice Big Mac, publicado por la revista The Economist el miércoles 21 de julio, ubicó a Venezuela como el país donde se requiere mayor cantidad de dinero para adquirir el reconocido producto de la cadena de restaurantes McDonald ‘s, con un costo de 8,35 dólares frente a Estados Unidos (EE. UU.), donde su valor es de 5,65 dólares.
Al país suramericano lo acompañan otras tres naciones que muestran un mayor precio de la Big Mac en comparación a EE. UU., siendo Suiza el segundo país con un valor de 6,50 francos suizos, seguido de Noruega con 57 coronas (moneda oficial) y Suecia con 54 coronas (moneda oficial).
El índice fue inventado por The Economist en 1986 como una guía para conocer si las monedas mundiales están en su “nivel correcto”. Basada en la teoría de la paridad del poder adquisitivo, según la cual el tipo de cambio de las monedas tiene que igualar el coste de los mismos productos en varios países.
La revista calcula su índice basándose en el precio de una hamburguesa Big Mac, considerado uno de los productos más básicos que ofrece la cadena de comida en el mundo.
¿Por qué los precios son distintos?
Para comprender este fenómeno sobre un producto determinado, se debe tener en cuenta el tipo de cambio de equilibrio o tasa cambiaria que permitiría que el rubro tenga el mismo valor en dólares en los diferentes países, teniendo en cuenta factores como la inflación y la política monetaria interna.
En el caso de Venezuela, la inflación sube más aprisa de lo que se deprecia el tipo de cambio. Un fenómeno que se le conoce como sobrevaluación o apreciación de la moneda, en el caso de la nación latinoamericana, el Bolívar.
Independientemente del aumento de precios en divisas, el mayor gasto de dólares en Venezuela para adquirir los productos se debe a que los precios en bolívares aumentan más rápido de lo que incrementa el valor del dólar, según explicó Banca y Negocios.