El Partido Popular (PP) de España consiguió sacar adelante sendas resoluciones sobre Nicaragua y sobre la crisis humanitaria en Venezuela en la Comisión de Asuntos Iberoamericanos del Senado, mientras que otra relativa a la situación de los Derechos Humanos en Cuba no prosperó.
En la primera de ellas, los senadores instaron al Gobierno español a “liderar entre sus socios de la Unión Europea medidas diseñadas para conseguir el regreso al orden constitucional en Nicaragua y garantizar las libertades fundamentales y los Derechos Humanos para todos sus ciudadanos”.
El texto, refrendado por 24 votos a favor y tres abstenciones, había sido presentado por los ‘populares’ en junio de 2020, por lo que el PP aceptó sendas enmiendas formuladas por el PNV y por UPN para actualizarlo habida cuenta de los últimos acontecimientos en el país, donde el régimen de Daniel Ortega ha recrudecido su represión.
Piden “plenas garantías” para elecciones libres
En este sentido, la enmienda planteada por PNV pide al Gobierno español que también condene “públicamente las detenciones arbitrarias de los precandidatos de la oposición política” y que exija la puesta en libertad de todos los prisioneros políticos así como “el establecimiento de plenas garantías para la celebración de elecciones libres, justas y transparentes el próximo 7 de noviembre”.
La enmienda formulada por UPN va en el mismo sentido para reclamar al Gobierno que condene “la represión en Nicaragua, el acoso a activistas y cooperantes, las detenciones arbitrarias y las acciones represivas a las que se ven sometidos los defensores de los Derechos Humanos y la población en Nicaragua”.
Asimismo, quiere que el Ejecutivo condene y rechace el arresto de los precandidatos opositores detenidos —Cristiana Chamorro, Arturo Cruz Sequeira, Félix Madariaga y Juan Sebastián Chamorro— sino también “el continuo hostigamiento a periodistas y medios de comunicación independientes” en el país centroamericano.
Situación “alarmante” en Nicaragua
Durante el debate de la moción, el portavoz del PP, Gonzalo Robles, resaltó que la situación actual en Nicaragua es “realmente alarmante” y puso en duda que tras el arresto de casi todos los precandidatos opositores sea posible la celebración de elecciones democráticas.
“Ortega es un verdadero dictador, que ha masacrado a la población“, defendió Robles, subrayando que en este asunto España debería asumir un papel de liderazgo y no “ir a remolque de la UE”. “No podemos ser observadores, debemos ser actores y liderar dentro de la UE”, reclamó, apostando por una “respuesta contundente”.
Por su parte, la senadora del Partido Socialista Obrero Español (Psoe) María Jesús Bustinduy adelantó que su grupo apoyaría la moción, ya que está de lado del pueblo nicaragüense, pero instó a los populares a que también hablen de la situación de Derechos Humanos en otros países, entre los que citó Chile, Perú, Brasil o Colombia.
Este mismo argumento fue el empleado por la portavoz del grupo parlamentario de ERC/EH Bildu, Ana María Surra, para quien Nicaragua “no es el punto más álgido” en la región, citando los casos concretos de Colombia, Chile, Brasil o incluso Ecuador. La preocupación por Nicaragua se debe a que “estamos haciendo los deberes” a Estados Unidos, lamentó.
Crisis en Venezuela
Por lo que se refiere a la moción sobre la crisis humanitaria en Venezuela, también salió adelante con el mismo resultado de votos. También en este caso el PP aceptó sendas enmiendas formuladas por el Psoe y de UPN.
En virtud de la primera de ellas se modificó el texto final, para pedir al Gobierno español que apoye “con fondos e instrumentos adecuados la respuesta a la crisis de desplazamiento que vive la región de América Latina y el Caribe, para poder llegar a los millones de venezolanos en situación de vulnerabilidad que han tenido que abandonar su país, así como a las comunidades nacionales que los acogen, favoreciendo la integración, en coordinación con los gobiernos locales y los organismos internacionales”.
Además, desde la Comisión de Asuntos Iberoamericanos se reclama al Ejecutivo del país ibérico que colabore “de manera activa con las agencias de Naciones Unidas y las organizaciones humanitarias que trabajan sobre el terreno en acciones que refuercen, entre otras, la asistencia sanitaria y la protección de los millones de venezolanos que necesitan ayuda dentro del propio país”.
En lo que respecta a la enmienda de UPN avalada, se pide al Gobierno español que acelere y sea diligente “en las resoluciones y trámites normativos de aquellas personas (originarias de Venezuela) que hayan solicitado asilo político en España u otro tipo de gestión administrativa, para su regularización en nuestro país“.
El PP rechazó sin embargo una moción presentada por el grupo Izquierda Confederal que planteaba que se pidiera al Gobierno que exigiera el fin de las sanciones contra el Gobierno de Venezuela impuestas por la UE y Estados Unidos.
Moción sobre Cuba rechazada
Por último, los populares no consiguieron el apoyo suficiente para otra moción sobre Cuba. Dicho texto apostaba por que el Gobierno español condenara “firme y públicamente las detenciones arbitrarias y las acciones represivas a las que se ven sometidos los defensores de Derechos Humanos en Cuba” y que intercediera para la liberación de Yandier García Labrada, activista del Movimiento Cristiano Liberación.
En este caso, el PP no consiguió reunir el respaldo necesario, ya que el Psoe se opuso. Su viceportavoz en la comisión, Pedro Meneses, denunció la “hipocresía política” del principal partido opositor, que dijo que con su moción busca “generar una situación de tensión con las autoridades cubanas bajo la supuesta preocupación por la defensa de los Derechos Humanos y quienes la llevan a cabo”.
En este sentido, consideró un “disparate” acusar directamente a las autoridades cubanas en el primer punto para en el segundo pedir que se interceda por la liberación de un detenido en concreto. “Abandonen esa vocación de bombero pirómano que en política exterior exhiben cada vez que están en la oposición” porque “solo contribuye al fracaso y a generar mucha tensión”, zanjó.
También el portavoz del grupo Izquierda Confederal, Carles Mulet, acusó al PP de hipocresía, echando en cara que no se preocupe también de lo que pasa en Colombia o en Gaza, por ejemplo. Asimismo, puso en tela de juicio a la sociedad civil que el PP pedía que se apoyara en su moción, asegurando que buena parte de la misma recibe fondos de Estados Unidos.
Como en el caso de Venezuela, desde este grupo se había presentado una moción, rechazada por el PP, en la que se pedía al Gobierno español que liderara a nivel internacional “la exigencia del fin del bloqueo político, económico, comercial y financiero” impuesto por Estados Unidos sobre Cuba.