La Policía de Nicaragua detuvo el martes al dirigente opositor Juan Sebastián Chamorro García, convirtiéndose en el cuarto precandidato presidencial preso por el régimen de Daniel Ortega.
El dirigente, primo de la candidata Cristiana Chamorro Barrios, también detenida por el régimen nicaragüense, ocurrió bajo los cargos de “incitar a la injerencia extranjera en asuntos internos, organizarse con financiamiento de potencias extranjeras para ejecutar actos de terrorismo”.
Estos delitos se encuentran establecidos en la Ley de Defensa de los Derechos del Pueblo y Soberanía y de agentes extranjeros, creada por el régimen de Ortega, según indicó la Policía Nacional de Nicaragua.
Este cuarto arresto ocurre horas después de la detención del precandidato opositor Félix Maradiaga, además de que se da cinco meses antes de las votaciones presidenciales previstas para el próximo 7 de noviembre, en las que Daniel Ortega busca una nueva reelección.
La primera candidata detenida fue Cristiana Chamorro, quien tenía una alta probabilidad de ganar las elecciones presidenciales. Días después, la Policía de Nicaragua confirmó el arresto del dirigente Arturo Cruz, cuando retornaba de Estados Unidos, y el tercero fue el dirigente Félix Maradiaga.
Además de las detenciones de los dirigentes opositores, el tribunal electoral también eliminó al Partido de Restauración Democrática y el Partido Conservador de Nicaragua, uno de los más antiguos del país.
Comunidad internacional condena detenciones
La detención de los candidatos ha sido condenada por el Gobierno de Estados Unidos y organismos internacionales, quienes han exigido su liberación inmediata y el retorno de la democracia a la nación.
La subsecretaria interina del Departamento de Estado norteamericano para Asuntos del Hemisferio Occidental, Julie Chung, expresó este martes su preocupación por la detención de Maradiaga.
“La detención arbitraria del candidato presidencial Félix Maradiaga -el tercer líder de la oposición nicaragüense detenido en diez días- debería despejar cualquier duda que quede sobre las credenciales de Ortega como dictador. La comunidad internacional no tiene más remedio que tratarlo como tal”, dijo en su cuenta de Twitter.
Por su parte, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, exigió la liberación inmediata de Félix Madariaga, así como también en los casos de Chamorro y Cruz.
“El régimen de Daniel Ortega debe cesar las violaciones de los derechos fundamentales de sus ciudadanos y los principios de la Carta Democrática Interamericana”, dijo el uruguayo.
