El candidato a la Presidencia de Perú Pedro Castillo adelantó este lunes a su rival, Keiko Fujimori, en el apretado recuento de votos de las elecciones presidenciales, que ya ha contabilizado el 92,62 % de los sufragios.
Castillo, candidato del izquierdista partido Perú Libre, se sitúa así por primera vez por delante al congregar el 50,07% de los votos válidos frente al 49,92% de Fujimori, que se postuló por tercera vez a la Presidencia por el partido fujimorista Fuerza Popular.
El ganador de las elecciones más polarizadas y divididas de la historia reciente de Perú se decide voto a voto como ya predijo el domingo en la noche el recuento rápido de la encuestadora Ipsos, que apuntaba a un 50,2% para Castillo y un 49,8% para Fujimori.
En total, el maestro y líder sindical del magisterio aglutina de momento 8.399.160 votos, cerca de 26.000 más de los 8.373.661 sufragios que aglutina la hija y heredera política del expresidente Alberto Fujimori (1990-2000).
A falta de que todavía se contabilicen poco más del 7% de los votos restantes, las esperanzas de Castillo están depositadas en el voto rural y de las zonas más distantes del país, mientras que Fujimori confía en el voto extranjero para revertir la tendencia.
Una tendencia al alza
En las últimas horas, la tendencia del recuento es favorable a Castillo, que ha recortado una desventaja de casi 6 puntos que tenía en el primer reporte oficial de resultados, ofrecido a la medianoche con el 42% de los sufragios, la mayoría procedente de centros urbanos donde Fujimori tenía mayoría.
Desde que el domingo por la noche se cerrasen los centros de votación, ambos candidatos han hecho llamados a la calma para esperar que finalice el recuento oficial.
Mientras Fujimori permanece en su vivienda, Castillo viajó este lunes a Lima desde su oriunda región de Cajamarca, en el norte de los Andes peruanos, donde ejerció su derecho al voto.
El ganador de los comicios se decidirá por unos pocos miles de votos, igual que hace cinco años, cuando en 2016 Pedro Pablo Kuczynski se impuso sobre la misma Keiko Fujimori por apenas 40.000 sufragios.
A diferencia de aquellas elecciones, donde las dos opciones eran de derecha, estos comicios pusieron frente a frente a dos opciones radicalmente opuestas.
Dos opciones radicalmente opuestas
Fujimori, que viene de perder en segunda vuelta las elecciones presidenciales de 2011 y de 2016 y en caso de ganar eludiría temporalmente una acusación de más de 30 años de cárcel por presunto lavado de dinero, planteó esta elección como un referéndum entre “libertad y comunismo”, lo que polarizó toda la campaña.
La candidata del partido fujimorista Fuerza Popular aboga por continuar la economía neoliberal implantada por su padre hace 30 años, con un mercado abierto y promotor de la inversión privada que ha permitido al país crecer a grandes pasos en las últimas décadas.
Al frente, Castillo, un maestro y líder sindical del magisterio, apuesta por un profundo reformismo que incluye una nueva Constitución y la nacionalización de recursos naturales, pues considera que el progreso económico solo ha beneficiado a las clases más acomodadas y no ha resuelto las profundas brechas sociales.
El ganador asumirá su mandato el próximo 28 de julio, día que Perú conmemorará los 200 años de su independencia, una fiesta enlutada por la crisis económica y sanitaria al registrar por la pandemia de covid-19 más de 180.000 muertos que lo convierten en el país con la tasa de mortalidad más alta del mundo por el coronavirus.