Estados Unidos le informó el jueves a Rusia que no se reintegrará a un importante tratado de control de armas, en momentos en que las dos partes se preparan para una reunión el mes próximo entre sus presidentes.
Funcionarios estadounidenses dijeron que la vicesecretaria de Estado Wendy Sherman le participó a los rusos que el gobierno de Joe Biden había decidido no regresar al Tratado de Cielos Abiertos, que permite vuelos de monitoreo sobre instalaciones militares de los dos países y del que se había retirado el gobierno anterior de Donald Trump.
La decisión del jueves significa que solamente sigue vigente un tratado grande de control de armas entre las potencias nucleares: el Nuevo START. Trump no había hecho nada para extender el Nuevo START, que habría expirado ya este año, pero tras llegar a la Casa Blanca, Biden procedió rápidamente a extenderlo por cinco años e inició una revisión de la retirada del Tratado de Cielos Abiertos.
Cerca de la cumbre
Los funcionarios dijeron que la revisión fue completada y que Sherman le había informado al vicecanciller ruso Serguei Ryabkov de la decisión estadounidense el jueves. Los funcionarios no estaban autorizados a discutir el asunto públicamente y pidieron preservar el anonimato.
El paso se produce apenas semanas antes de que el presidente Biden y su contraparte ruso Vladimir Putin se reúnan el 16 de junio en Ginebra, en un esfuerzo para encontrar posiciones comunes en medio de un agudo deterioro de los lazos, que están en su nivel más bajo en décadas.
El Tratado de Cielos Abiertos tenía como objetivo fortalecer confianza entre Rusia y Occidente al permitir a los signatarios realizar vuelos de reconocimiento sobre los territorios de los otros para recabar información sobre fuerzas y actividades. Más de 1.500 vuelos han sido realizados bajo el tratado desde que entró en vigor en el 2002.