Un reciente estudio elaborado por investigadores de Estados Unidos, Rusia y Singapur reveló que los seres humanos pueden vivir más de 150 años. El documento fue publicado este martes en la revista Nature Communications y combina datos de análisis de sangre e información sobre el ejercicio físico para identificar la “edad biológica” de la persona.
Los resultados señalan que un aspecto de la longevidad humana puede ser crucial si se busca alcanzar el máximo potencial, y no está relacionada con la enfermedad o con el estilo de vida que lleva la persona.
El estudio ha logrado identificar patrones de envejecimiento y morbilidad para extraer la “edad biológica” de los humanos. Para ello, se reunieron los datos de los análisis de las muestras de sangre de 544.398 personas, y fueron combinadas con los datos provistos de otro grupo pequeño de personas.
Dichos datos fueron usados para predecir la aparición de enfermedades y para determinar cómo la “edad biológica” puede cambiar con el tiempo. Asimismo, durante la investigación el grupo descubrió un factor que parecía impulsar las fluctuaciones de la edad biológica, y el cual fue denominado como “indicador cuantitativo dinámico del estado del organismo”.
A medida que la persona envejece, el ritmo de recuperación del estrés se ralentiza. Es decir, se tarda más tiempo en recuperar el nivel de resiliencia, siendo el punto clave para determinar la longevidad del individuo, según los investigadores.
Explicaron que el estudio podría tener un mayor impacto sobre el abordaje de las enfermedades. No obstante, indicaron que si la medida avanza hasta el punto de eliminar las enfermedades del envejecimiento, los seres humanos podrían vivir incluso más de la vida máxima: 120 a 150 años.
Más allá del rango establecido, la capacidad de recuperación se deteriora, puesto que la resiliencia se habría agotado por completo.
Asimismo, el equipo desarrolló una aplicación que puede calcular la edad biológica de la persona de acuerdo a los datos proporcionados por los usuarios. Con dicha información, esperan medir la resistencia para encontrar una solución que permita detener el envejecimiento.