El Ministerio de Exteriores de Irán confirmó este lunes que está llevando a cabo consultas con su rival regional Arabia Saudí, tras varias semanas de especulaciones al respecto, y expresó su esperanza en “lograr un entendimiento”.
“Los diálogos entre Teherán y Riad son tanto sobre cuestiones bilaterales como regionales. Nosotros siempre damos la bienvenida a estas conversaciones en cualquier nivel y forma y eso no es una nueva política”, dijo el portavoz de Exteriores, Said Jatibzadeh.
El portavoz explicó en rueda de prensa que hay que esperar a “ver los resultados de estos diálogos” antes de tomar decisiones y juzgar y que “todavía es pronto para opinar” sobre los mismos.
“Disminuir las tensiones es del interés de ambos países y de la región (…) Esperamos lograr un entendimiento significativo sobre los lazos bilaterales y los cambios regionales y pondremos todo nuestro esfuerzo en este sentido”, subrayó.
Se trata de los primeros contactos de relevancia entre las dos naciones desde que Riad cortó relaciones diplomáticas con Teherán en 2016 tras los ataques sufridos a sus sedes diplomáticas en el país persa a raíz de la ejecución en el reino árabe de un importante clérigo chií.
Estas conversaciones se mantuvieron en secreto hasta que el periódico británico Financial Times informó el pasado 18 de abril de que altos cargos e iraníes se habían reunido en Bagdad ese mes para solucionar sus diferencias.
Hace cinco días, el presidente iraquí, Barham Saleh, confirmó que Irán y Arabia Saudí han mantenido varias rondas de conversaciones en Irak, sin dar más detalles.
Rivales en todo
Los dos países, considerados las potencias suní y chií de Oriente Medio, se disputan desde hace años la hegemonía regional y apoyan a bandos rivales en conflictos como el del Yemen.
Riad quiere poner fin a la guerra en el Yemen contra los rebeldes hutíes, respaldados por Irán, que han intensificado sus ataques contra ciudades saudíes y contra instalaciones petroleras del reino.
Sobre el conflicto yemení, el portavoz iraní de Exteriores aseguró hoy que su país saluda “cualquier iniciativa para resolver el problema del Yemen”.
“Ninguno de los países islámicos debería estar satisfecho con la situación actual en el Yemen. Si Arabia Saudí abandona su camino equivocado y acaba con el sufrimiento del pueblo de Yemen, eso beneficiará al pueblo yemení y a la región“, agregó.
Jatibzadeh también se refirió a una noticia publicada recientemente sobre la supuesta transferencia de tropas iraníes de Siria al Yemen en apoyo a los rebeldes hutíes.
“Nuestra presencia en el Yemen es diplomática para aliviar el sufrimiento de la población y en repetidas ocasiones hemos enfatizado que la solución a la crisis de Yemen es política y no militar“, aseveró.
Este diálogo entre Teherán y Riad coincide con las negociaciones que se llevan a cabo para salvar el acuerdo nuclear de 2015 con Irán, en las que Estados Unidos participa de forma indirecta.