La Asamblea Nacional (AN) de Venezuela escogió este martes a las nuevas autoridades del Consejo Nacional Electoral (CNE), designando a dos opositores entre los cinco rectores principales.
El Parlamento, de mayoría chavista, se suma así a los esfuerzos por lograr un nuevo proceso de diálogo que ayude al país a salir de la profunda crisis socio-económica y política en la que está inmerso desde hace años.
Asimismo, con el gesto, el Parlamento también abona a los intentos de la Administración de Nicolás Maduro de distender la relación política entre Venezuela y Estados Unidos, que está en uno de los peores momentos de la historia moderna en medio de la progresiva imposición de sanciones al Gobierno venezolano por parte del país norteamericano.
La designación también tiene en mira las elecciones regionales y municipales, previstas para este año. Sin embargo, no hay un camino de rosas para llegar a los comicios.
La oposición liderada por Juan Guaidó, a quien Estados Unidos y varios otros países reconocen como presidente encargado de Venezuela, rechazó la escogencia de los rectores del Poder Electoral minutos después de conocerse los nombres de los designados, aunque ya había rechazado el proceso.
“No debe imponerse unilateralmente el árbitro electoral”, reza un comunicado de la “plataforma unitaria” opositora emitido luego de la juramentación de los rectores, a propósito de que ésta no reconoce a la AN por considerar que las elecciones parlamentarias del pasado 6 de diciembre fueron fraudulentas.
Encrucijada
No obstante, la oposición está en una encrucijada ante la inminencia de las elecciones regionales y municipales, pues el oficialismo ha demostrado que sigue adelante con los procesos electorales más allá de las críticas de sus más destacados detractores.
Y es que, de no participar, la oposición quedaría por fuera de todos los poderes ejecutivos estadales y municipales, tal como le ocurrió en las pasadas elecciones parlamentarias en las que se escogieron los miembros del Poder Legislativo, a las que no se presentó.
En función de esto, queda por ver si el gesto de acercamiento de la AN a la oposición, a pesar de las diferencias y sumado a la liberación de algunos presos políticos, pueda en concreto hacer que la mayor parte de la oposición participe en las venideras elecciones y llevar a un alivio o levantamiento de las sanciones.
Por su parte, el presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Gregory Meeks, dijo este mismo martes que ve “una ventana de oportunidad para interactuar” con el Gobierno venezolano, durante la conferencia del Consejo de las Américas.
El pasado sábado, los seis ejecutivos petroleros estadounidenses encarcelados en Venezuela desde hace más de tres años por cargos de corrupción recibieron arresto domiciliario.
Estados Unidos agradeció el gesto a través del enviado presidencial especial para Asuntos de Rehenes, Roger D. Carstens, quien agregó que espera “con ansias el día en que ellos y todos los ciudadanos estadounidenses detenidos en Venezuela se reúnan con sus familias”.
