El escritor venezolano afincado en Buenos Aires (Argentina) Willy McKey se suicidó este jueves precipitándose desde un noveno piso, después de ser denunciado por varios casos de abuso sexual en Venezuela, donde la Fiscalía abrió una investigación, que afecta, además, a otros populares personajes del mundo de la cultura del país caribeño.
La noticia del suicidio del escritor, de 40 años de edad, fue confirmada por la Policía argentina, que constató que en el patio del primer piso del edificio en el que se suicidó “había un hombre tirado sin signos vitales”.
En los últimos días, varias mujeres narraron en redes sociales los abusos que sufrieron, entre las que se encontraba una víctima de McKey, de seudónimo “Pía”, que describió su caso, ocurrido cuando ella tenía 16 años y él 36.
Después de que “Pía” publicó su historia, McKey también puso un comunicado en su cuenta de Instagram en el que reconocía que cometió estupro en el pasado e identificaba los hechos que describía la víctima.
“Era una figura pública”
“Debo reconocer que este episodio tuvo lugar en un momento en el cual yo era una figura pública y estaba en una relación formal con quien hasta hoy ha sido mi pareja”, relató el escritor, quien recibió numerosas respuestas de rechazo.
El fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, informó este jueves que también están bajo investigación otros hechos que se han conocido en los últimos días, como el de abusos a varias mujeres y menores por parte de Alejandro Sojo y Murachi Palomo, integrantes de la banda de música Los Colores, y Tony Maestracci, del grupo Tomates Fritos.
El funcionario, nombró a los directores teatrales Juan Carlos Ogando, de Skena Teatro, y José Pepe Arceo, de Ant Producciones, también investigados por hechos de la misma naturaleza.
Posteriormente, sumó al comediante y locutor José Rafael Briceño, por instigar a “drogar y violar mujeres”.
Algunos de los músicos han publicado comunicados en los que reconocen los hechos y manifiestan haber reflexionado sobre sus actos en el pasado y el comportamiento “machista”, a los que la opinión pública respondió con dureza y rechazo.