La nueva alianza unitaria presentada por la oposición venezolana liderada por Juan Guaidó promete, entre otras cuestiones, trabajar por elecciones libres, justas y transparentes para lograr una salida a la crisis que atraviesa el país. Sin embargo, no genera mayores expectativas, afirman expertos.
¿En qué se diferencia esta plataforma integrada por 40 organizaciones políticas de alianzas creadas en años recientes? ¿Podría marcar una diferencia? Analistas consultados por la Voz de América coinciden en que los cambios no son “sustanciales”.
Más preguntas que respuestas
A juicio del politólogo Pablo Andrés Quintero, actualmente “hay más preguntas que respuestas”, pues persiste una gran “incertidumbre y contradicciones” dentro de la estrategia política para cambiar un gobierno.
“El mismo formato se mantiene en cuanto a las mismas caras, el mismo formato de presentación (…). Tienes una oposición totalmente desarticulada, muchos diputados están afuera, otros están aquí, pero no cuentan con la capacidad operativa para levantar nuevamente el liderazgo, hacer actividades de calle o activismo, evidentemente hay un contexto pandemia que está pasando factura”, explica.
Quintero considera que la “iniciativa” anunciada la semana pasada “carece de popularidad y de confianza”, pues no está “bien estructurada”.
“De momento puedo intuir que el objetivo político o la intención de esto sería montar una coalición electoral para las próximas elecciones de alcaldes y gobernadores que se pueden celebrar a final de octubre o diciembre, no me atrevo a ponerle fecha a eso, pero a final de año. Esta congregación de grupos sigue siendo totalmente contradictoria dentro de la narrativa que venía trabajando la oposición en los últimos meses”, sostiene.
El politólogo Germán Aponte agrega que no hay claridad en la información que, hasta el momento, se ha transmitido.
“Lo primero que tenemos que analizar son las incoherencias. Hay un proceso pasado donde no fuiste porque supuestamente no hay condiciones, entonces te estás preparando para este otro. Y ¿es que acaso las condiciones han cambiado? ¿El CNE es diferente? Creo que no veo que eso sea así”, expresa.
¿Tiene sentido la nueva alianza?
Quintero expone que desde el punto de vista objetivo, pragmático y ciudadano, no tiene sentido “siempre y cuando no se les explique a los ciudadanos las razones que conllevan a montar una plataforma con estos grupos políticos; no hay un elemento identificador que marque diferencia”.
“Cuando la oposición en algún momento habla desde el rol de gobierno interino sin tener poder real allí hay un error estratégico; cuando hace denuncias desde el rol de oposición, entonces no estás en posición de gobierno. Un día no se puede ser gobierno y otro día demandar al gobierno desde el rol de la oposición, porque ¿tu poder dónde lo dejas?”, cuestiona.
Juan Medina, un ciudadano que desde la puerta de su establecimiento comercial en el este de Caracas accede a brindar su opinión sin ser fotografiado, lamenta que no se hayan registrado cambios en los últimos meses en el país y dice haber perdido la confianza en los políticos.
“Es la misma cosa (…) y nada pasa. Mi familia y yo siempre hemos estado contra este gobierno, he ido a cuanta marcha y protesta hay, pero me cansé, ¿sabes? Estoy el punto en el que mientras me dejen trabajar tranquilo y no se metan conmigo, no quiero saber de nada. Aquí cada quien tiene que luchar para sobrevivir. Yo sé que ellos están peleando con un monstruo; este no es cualquier gobierno, pero al final nadie va a dar la cara por mis hijos ni por mí, solo yo”, afirma tajante.
En varias ocasiones, la oposición venezolana ha pasado por procesos de reestructuración que han generado desanimo entre los venezolanos que claman por mejoras en su deteriorada calidad de vida y actualmente, insisten analistas, los ciudadanos necesitan políticos que demuestren, al menos, resultados mínimos.
Con información de VOA.