El vice primer ministro ruso, Yuri Borisov, ha anunciado este domingo que Rusia notificará a sus socios internacionales su intención de retirarse de las operaciones en la Estación Espacial Internacional dentro de cuatro años.
Moscú “avisará (a sus socios internacionales) de su retirada de la EEI a partir del año (20)25“, según ha hecho saber en una entrevista con la cadena Rossiya 1 recogida por la agencia oficial de noticias rusa Sputnik.
En la misma entrevista, Borisov ha indicado que la retirada dará paso a un proyecto ruso para lanzar su propia estación orbital ya que la EEI está “muy obsoleta”.
La estación ha estado volando en el espacio a unos 400 kilómetros sobre la Tierra durante más de 20 años y ha luchado repetidamente con fugas y despresurización en los últimos meses. Hace apenas unas semanas, los cosmonautas rusos taparon dos filtraciones.
Dado el contexto, el Gobierno ruso ha sugerido notificar con la antelación suficiente a sus colaboradores internacionales en el proyecto, según ha explicado.
Hasta 7 módulos tendrá la nueva estación
En noviembre del año pasado, el director ejecutivo adjunto de Energia Rocket and Space Corporation, Vladimir Soloviov, indicó que Rusia puede desplegar su propia estación orbital, tripulada por dos a cuatro cosmonautas, después de 2024.
El alto ejecutivo explicó que la nueva estación estará compuesta por tres a siete módulos y podría ser operada por una tripulación de dos a cuatro personas. La estación también podrá funcionar de forma autónoma. “Los cosmonautas trabajarán en la estación por turnos, con el fin de reducir la exposición de la tripulación a la radiación y los costos operativos“, explicó, aunque aseguró, en ese momento, que Rusia seguía firmemente comprometida con el proyecto de la EEI.
Se da la circunstancia de que, a principios de marzo, Rusia ya había anunciado que el trabajo en la Estación Espacial Internacional continuaría hasta 2028, tras una decisión adoptada “al más alto nivel”, según la compañía espacial rusa RKK.