Tras siete años de contracción de la economía y casi 41 meses de hiperinflación continuada en Venezuela, cada vez son más los grandes y medianos ahorristas que buscan proteger sus ahorros de la devaluación invirtiendo en el exterior.
Desde el inicio de la debacle económica en Venezuela, millones de personas han cruzado a pie la frontera con Colombia y Brasil, con destino a los países vecinos o incluso otros más lejanos como Perú, Ecuador o Argentina. En total, ACNUR estima que 4,8 millones de venezolanos se han registrado como refugiados o migrantes. Sin embargo, esta estadística no incluye a aquellos, más afortunados, que ponen rumbo a España e invierten en el sector ladrillo a cambio de la residencia europea, también conocida como Schengen.
“Desde el punto de vista económico, hoy España es una oferta muy interesante. Obtienes la tarjeta de residencia para viajar por toda Europa a partir de una inversión de 500.000 euros, y digamos que se pueden hacer compras que te generen rentabilidades en torno al 6 y 7% sin ningún tipo de riesgo”, asegura Jesús Gil, CEO de Gilmar Consulting Inmobiliario a la Voz de América.
Barrios lujosos y céntricos de Madrid como el de Salamanca, también conocido como “La Milla de Oro”, por la exclusividad de sus tiendas e inmuebles, han conquistado a muchos de los inversores venezolanos. Aunque el requisito para lograr el visado es medio millón de euros, es habitual que los apartamentos en esta zona de Madrid oscilen sobre el millón de euros, o más.
Más de 42.000 venezolanos en Madrid
De acuerdo con el último censo, hasta 42.200 venezolanos han echado raíces en la capital española en los últimos años. Aunque no todos lo hacen mediante la modalidad “Golden Visa”, que es como se conoce la adquisición de visado a cambio de inversión inmobiliaria, esta opción sí habría sido un aliciente para medianos y grandes ahorradores.
Pero hay letra pequeña para tener en cuenta. Según expertos en este tipo de visado, como el abogado Manuel Orduna, quien trabaja para la Inmobiliaria Gilmar atendiendo a los clientes extranjeros, “es muy importante recalcar que no hay que incluir los impuestos en esa inversión y que deber ser neta. No puede estar sujeta a financiación”. A cambio, eso sí, la lista de beneficiarios sería larga, pues incluiría toda la familia directa del inversor, quienes “obtendrían un visado inicial de dos años, y si se mantiene la inversión se puede solicitar la ampliación de ese visado por otros cinco años, y sucesivamente por periodos de cinco años siempre y cuando se mantenga la inversión realizada”, asegura Orduna a la Voz de América.
En 2019, último ejercicio del que hay datos, España otorgó 8.000 visados dorados, batiendo el récord por séptima vez consecutiva.
“Inversión preferida”
De acuerdo con el experto en finanzas, Pedro Chacín, “muchos venezolanos lo que han conocido a través del tiempo es esa inversión como su inversión preferida. Sabemos que invertir en el exterior y en moneda dura, invertir en dólares y en euros es algo que protege contra la inflación”.
Según Transparencia Internacional, las arcas del Estado estarían ganando cerca de 1.000 millones de euros anuales con esta modalidad. De forma que no solo venezolanos se estaría beneficiando de la Golden Visa, sino los españoles a través de los impuestos que generan la compra de inmuebles.
“El venezolano tradicionalmente ha invertido en Estados Unidos, pero a raíz de todas las sanciones que se han establecido en los últimos tiempos contra individuos ligados al régimen, que ha afectado a todos, el venezolano ha estado buscando más inversiones en Europa”, explica Chancín.
Y precisamente, con el fin de evitar el ingreso de capital de origen ilícito y actividades financieras derivadas del tráfico de drogas, el Gobierno de España aprobó en 2010 la ley de prevención del blanqueo de capitales. Tanto es así que, según Chacín, “Europa cada vez se hace más difícil también para toda esta gente, y por eso hacen grandes inversiones dentro de Venezuela también”.